11 d’abril 2012

Museo de cera, mercado de la boqueria i bosque de las hadas...

Llegamos al taller y algunos estábamos nerviosos porque nunca habíamos subido en tren.
Fuimos a la estación de Tarragona allí sacamos los billetes de tren direción Barcelona!, cuando salimos al andén había una chica de renfe esperándonos con una rampa para que nuestro compañero Jordi Blesa pudiera subir al tren, ya que va en silla de ruedas.
Durante el camino estuvimos muy entretenidos. Los monitores nos iban explicando por los pueblos que pasábamos y los paisajes que veíamos. Mientras viajábamos desayunamos...
Cuando llegamos había un chico esperándoros para volver a montar la rampa para que Jordi pudiera bajar, y por fin ya llegamos! parecíamos turistas, hacía un día soleado y llevábamos gafas de sol.
Pusimos rumbo a la rambla de las flores, nada más salir de la estación ya se veía colón señalando con el dedo.
Llegando a colón tuvimos que cruzar en dirrección a la rambla y allí compramos las entradas para el museo de cera.
Nos quedamos alucinados con el museo ya que vimos a Frankestein, el Papa, astronautas, toreros, actores....y lo mejor era que nuestros monitores sabían muchas historias sobre los personjaes que íbamos viendo.
Cuando salimos del museo era la hora de comer y con el dia tan estupendo que hacía nos sentamos en una terracita de la rambla a comer,estuvimos muy muy bien. Al acabar fuímos paseando hasta el Mercado de la Boqueria, era una pasada! habían un monton de paraditas y pudimos observar de una parada a otra los precios que tenían y lo que vendían, nos compramos unas bandejitas de fruta, eso si, buscábamos la parada más baratita).
Al salir del mercado fuimos paseando por la rambla donde nos hicimos fotos con los hombres estatua, fué muy divertido, no movían ni un pelo! je je je.
Después estuvimos tomando café un bar muy chulo "El Bosc de les Fades" al ladito del museo de la cera, era una pasada... era un bosque, las mesas estaban en los árboles, se escuchaba de fonde la lluvia caer y los pajaritos cantar, incluso había un puente con una especie de cascada, era muy bonito!
Al salir del café paseamos tranquilamente hasta llegar a la estación, allí había una chica de renfe esperándonos para que Jordi pudiera subir al tren, estábamos tan cansados que nos dejaron subir 20 minutos antes y el vagón era para nostotros solos, estábamos tan y tan cansados que nos quedamos dormidos, los monitores nos despertaron al llegar y cuando bajamos del tren estaban todos nuestros familiares esperando.




Fué un dia genial os lo recomendamos y esperamos volver muy pronto!